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martes, 1 de enero de 2013

"The Old Man Winter is Here Again"

                                          
"The Old Man Winter is Here Again"
Por: Taimí Antigua Lorenzo


                                                                   (frente a mi casa)

Este invierno está siendo particularmente crudo en Ontario. Desde el 1ro  de diciembre de 2012 la nieve comenzó a caer en Brockville, la ciudad donde vivo.
Hemos tenido que limpiar el driveway varias veces para poder sacar el carro.
A veces cuando veo a mi esposo con la pala recuerdo aquel cuento tan cómico del gran humorista cubano Guillermo Álvarez Guedes. Aunque últimamente anda circulando otra versión con la historia de un argentino que se mudó a Toronto, igualmente para morirse de la risa.

Aquí les dejo la versión de Álvarez Guedes:

Diario de un cubano (o el RENO DE PENNSYLVANIA)

Agosto 12: Hoy me mudé a mi nueva casa en el estado de Pennsylvania. ¡Que paz! Todo es tan bonito aquí. Las montañas son tan majestuosas. Casi que no puedo esperar para verlas cubiertas de nieve. ¡Qué bueno haber dejado atrás el calor, la humedad, el tráfico, los huracanes y el cubaneo de Miami!¡Esto sí que es vida!

Octubre 14: Pennsylvania es el lugar más bonito que he visto en mi vida. Las hojas han pasado por todos los tonos de color entre rojo y naranja. Que bueno tener las cuatro estaciones. Salí a pasear por los bosques y por primera vez  ví un ciervo. Son tan ágiles, tan elegantes, es uno de los animales más vistosos que jamás he visto. Esto tiene que ser el paraíso. Espero que nieve pronto. Esto sí es vida.

Noviembre 11: Pronto comenzará la temporada de caza de ciervos. No me puedo imaginar a nadie que quiera matar una de esas criaturas de Dios. Ya llegó el invierno. Espero que nieve pronto. Esto sí es vida.

Diciembre 2: Anoche nevó. Me desperté y encontré todo cubierto de una capa blanca. Parece una postal . . . una película. Salí a quitar la nieve de los escalones y a dar pala en la entrada. Me restregué en ella y luego tuve una pelea de bolas de nieve con los vecinos (yo gané) y cuando la quitanieves pasó, tuve que volver a dar pala. ¡Qué bonita nieve! Parecen motitas de algodón esparcidas por todos lados. ¡Qué lugar tan bonito! Pennsylvania sí que es vida.

Diciembre 12: Anoche volvió a nevar. Me encanta. La quitanieves me volvió a ensuciar la entrada, pero bueno... que le vamos a hacer, de todas maneras, esto sí es vida.
Diciembre 19: Anoche nevó otra vez. No pude limpiar la entrada por completo porque antes que acabara, ya había pasado la quitanieves, así que hoy no pude ir al trabajo. Estoy un poco cansado de dar pala en esa nieve. ¡Cabrona quitanieves! ¡Qué vida!
Diciembre 22: Anoche volvió a caer nieve, o mejor dicho: mierda blanca. Tengo las manos hechas mierda y llenas de callos de la pala. Creo que la quitanieves me vigila desde la esquina y espera a que acabe con la pala para pasar. ¡Puta madre que la parió!
Diciembre 25: Felices Navidades blancas, pero blancas de verdad, porque están llenas de mierda blanca. ¡Coño !... ¡Carajo ! Si cojo al hijo de la gran puta que maneja la quitanieves, te juro que lo mato. ¿No entiendo porque no usan más sal en las calles para que se derrita más rápido este carbón hielo de mierda?
Diciembre 27: Anoche todavía cayó más mierda blanca de esa. Ya llevo tres días encerrado. Salgo nada más cuando tengo que dar pala en la nieve después de que pasa la quitanieves. No puedo ir a ningún lugar. El carro esta enterrado bajo una montaña de nieve negra. El noticiero dice que esta noche van a caer 10 pulgadas más de nieve. No me lo puedo creer.
Diciembre 28: El comemierda del noticiero se equivocó otra vez. No cayeron 10 pulgadas de nieve... cayeron ¡34 pulgadas más de esa mierda! . . . ¡Me cago en su madre! Como sigamos así, la nieve no se derretirá ni para el verano. Ahora resulta que la quitanieves se rompió cerca de aquí y el hijo de puta del chofer vino a pedirme una pala. ¡Que descarado! Le dije que se me habían roto 6 palas limpiando la mierda que el me había estado dejando a diario. Así que le rompí la pala en la cabeza. Se lo merecía. ¡Comemierda!
Enero 4: Al fin hoy pude salir de la casa. Fui a buscar comida y un ciervo de mierda se metió delante del carro y lo maté. ¡Carajo ! El arreglo del carro me va a salir como en tres mil dólares. Estos animales de mierda debían ser envenenados. ¡Ojalá los cazadores hubieran acabado con ellos el año pasado! La temporada de caza debería durar el año entero.

Marzo 15: Me resbalé en el hielo que todavía hay en esta puta ciudad y me partí una pierna. Anoche soñé que sembraba una palma real.

Mayo 3: Cuando me quitaron el yeso, llevé el carro al mecánico. Me dijo que estaba todo oxidado por debajo por culpa de la sal de mierda que echaron en la calle. ¿A quién coño se le ocurre? ¿Es que no hay otra forma de derretir el hielo?
Mayo 10: Me mudé otra vez para Miami. ¡Esto sí es vida! ¡Qué delicia! Calor, humedad, tráfico, huracanes y cubaneo. La verdad es que cualquiera que se le ocurra vivir en ese Pennsylvania de mierda tan solitario y frío es un comemierda y tiene que estar, no solo cagalitroso, sino loco para el carajo.
¡Esto sí que es vida!
(foto tomada de internet)